La pregunta me viene rondando desde hace ya un tiempo. ¿Quién critica a los críticos? Hace unos cuantos días el encargado de un restaurante nos comentaba la visita de uno de los críticos gastronómicos más reputados de este país. El opinador en cuestión le había dicho sin asomo de sonrojo que con un puñado de líneas escritas por él y publicadas en el diario de mayor difusión en este país podía llenarle el local. En ese mismo momento pensé en la relación inversa. Ese mismo crítico se sentía capaz de arruinar un negocio con una mala reseña. Recuerdo como el responsable de ese restaurante nos decía de ese periodista que había conseguido ser temido entre la profesión porque algún que otro local se había visto abocado al cierre después de una o varias malas críticas.