No. No es nuevo. No es la primera vez que VVAA firma un libro. Ni siquiera una obra única y de ficción. Pero no puedo empezar tan negativo. Arranco otra vez.
Parece mentira. De lleno en la segunda década del siglo XXI y todavía hay cosas nuevas por hacer y descubrir. Y yo sin gorro de plumas. Tengo que revisar mi fondo de armario aventurero. No así mis estanterías, porque acabo de terminar toda una novedad, un experimento narrativo que surgió on-line pero se ha hecho carne de papel.
Abro paréntesis. Hablar de carne de papel me ha recordado una novela fantástica en todos los sentidos y que, en su propia edición, también resultó un experimento curioso. La gente de papel, del mexicano Salvador Plascencia, editada por Mondadori. Cierro paréntesis.